La Asociación de Exportadores de Fruta Fresca del Hemisferio Sur (SHAFFE) analizó la situación de los mercados de importación de Rusia y Ucrania, que frente a los impactos negativos, se esperan condiciones cada vez más difíciles para mantener el suministro en ambos mercados.
En 2020, Ucrania importó 795 millones de dólares de fruta fresca con más del 48% procedente de proveedores como Turquía (cítricos), Ecuador y Costa Rica (plátanos y piñas). Las exportaciones totales de fruta fresca de los países miembros de SHAFFE alcanzaron los USD$ 54 millones en 2020, lo que representa el 7% del mercado total de importaciones de frutas en Ucrania.
Los principales proveedores de Ucrania desde los países miembros de SHAFFE incluyeron a Sudáfrica, que exportó principalmente cítricos por un valor de USD $ 16 millones y que representó el 30% del valor total de las exportaciones registradas por los países miembros de SHAFFE en 2020.
En tanto a Rusia, de acuerdo a SHAFFE, en 2020 las exportaciones de fruta fresca de los países miembros alcanzaron las 643.084 toneladas, lo que representó el 17% del mercado total de importación de productos frescos a Rusia.
Durante el mismo período, las principales especies de frutas exportadas por los países miembros de SHAFFE a Rusia incluyeron manzanas, peras y cítricos, que en conjunto representaron el 80% de las exportaciones totales de los países miembros de SHAFFE a este mercado.
Las exportaciones de productos frescos de los países miembros de SHAFFE han tenido una tendencia al alza, registrando un crecimiento del volumen del 29%, entre el período 2017 a 2020. Sudáfrica y Argentina son los principales proveedores de productos frescos a Rusia y representan el 69% del volumen total. exportado por los países miembros de SHAFFE en 2020.
Según SHAFFE, los impactos negativos previsibles podrían incluir la reducción de las exportaciones al mercado ruso y ucraniano y, por lo tanto, la re-dirección y el exceso de oferta de cítricos, manzanas y peras a otros destinos como la UE, EEUU u otros. Esto podría conducir a un exceso de oferta de esos mercados con las consiguientes pérdidas financieras para los exportadores.
Además, la entidad prevé que esta situación podría agravar aún más el impacto negativo del aumento actual de los costos de producción y logística que enfrentan los exportadores y productores del hemisferio sur.
Las sanciones de algunos países occidentales contra los bancos rusos, así como los pagos SWIFT, aumentarán los riesgos que deberán enfrentar los exportadores. Se espera que la situación se resuelva pronto.