En su día a día nuestros amigos peludos se enfrentan a diversas adversidades como correr en áreas verdes, jugar con tierra, estar en un determinado ambiente hostil, lo cual genera un animal animales como las pulgas. Insectos sin alas y aplanados por los lados, que puede saltar enormes distancias.
En el mundo existen alrededor de 2 mil especies de pulgas, de éstas sólo cuatro son las más comunes: las pulgas de perros, gatos, humanos y las sedentarias de las aves.
En su vida, las pulgas han logrado evolucionar para parasitar en un organismo particular, lo cual las llevó a adaptarse a nuevos escenarios. Una de las pulgas más comunes, como lo son la de los gatos, puede parasitar en perros y otros animales. En ese mismo sentido, las pulgas de los perros pueden pasar a otros huéspedes, sin descartar a los humanos.
Para el hombre, la buena noticia ante la propagación de las pulgas en nuestros amigos perrunos es que éstas no nos suelen elegir a para habitar, pero si hay que tener una cosa en cuenta: aunque los diferentes tipos de pulgas prefieren a los animales específicos como huéspedes, pueden infestar a los humanos a través de parásitos. Pero cabe recordar que las pulgas también pueden llegar a transmitir pestes y el tifus murino. Y se cree que también son vectores de otras diversas enfermedades.
Peligros
Las pulgas no solo hacen que el perro se vuelva loco rascándose, también transmiten enfermedades que podrían afectar mucho al animal. Pueden causar alergias en la piel que terminen en una infección. El verano es la peor época donde tu perro tiene que estar protegido durante todo el año. Los mata pulgas comerciales están cargados de químicos que pueden ser dañinos tanto para ti como para tu mascota. Existen diversos remedios caseros que son efectivos y no son peligrosos para su salud (ver Tratamientos naturales contra pulgas y garrapatas, en http://www.revistamimascota.cl )
Sí piensa que el animalito no tiene pulgas porque no se rasca, puede estar en un error.
Sólo los perros que tienen alergia a la saliva de la pulga se rascan, por lo tanto en la mayoría de los perros no se nota la existencia de las pulgas, para ellos se tiene que examinar al cachorro para buscarlas a detalle.
Entre las enfermedades que puede causar la pulga en los caninos se encuentra el Dipylidium caninun, una lombriz que puede ser transmitido tanto al perro como a los niños llegando a atacar los intestinos, lugar donde se alojará. Este proceso es considerado zoonosis. El perro que tiene este parásito eliminará y extenderá a través de sus heces los huevos que la lombriz pone en el interior del cuerpo del animal. De esta manera, los huevos llegan al suelo y pueden ser ingeridos por las larvas de la pulga, que están en la zona. Así, se desarrollan dentro de las distintas fases evolutivas de la pulga y permanecen en su interior hasta que el parásito se convierte en adulto. La lombriz entra en el perro a través de la ingestión directa por parte del perro de la pulga. Es decir, cuando el animal se rasca de manera compulsiva con los dientes, puede tragar pulgas cargadas de lombrices, que penetran en su aparato digestivo. Por otro lado, aunque no es frecuente, las pulgas también pueden ser las responsables de llevar al interior del perro infecciones víricas como la peste o el tifus. #revistamimascota