Si bien el 80% de los argentinos dice que trata de limitar el consumo de alimentos que hacen mal a la salud o no son naturales, todavía hay mucho espacio para generar conocimiento de las ventajas y desventajas de los alimentos.
A partir de la sanción de la ley “Promoción de la Alimentación Saludable” (más conocida como de ley de Etiquetado frontal) en el Congreso Nacional de Argentina, la consultora Kantar realizó una actualización de los datos del relevamiento -de abril del 2021- respecto al grado de conocimiento que los argentinos tienen sobre la norma y su influencia en los cambios de hábitos alimenticios.
Y las preguntas fueron: ¿Qué cambios se observaron en los últimos meses en la percepción y conocimiento por parte de los argentinos a partir del debate de la norma? ¿Cómo pueden reaccionar los consumidores?
La norma establece que los diferentes envases contarán con advertencias octogonales negras en el caso de alimentos altos en calorías, azúcar, sodio o grasas (totales y saturadas). Iniciativas de este tipo ya están vigentes en países vecinos, como Chile, Colombia o México.
En relación con la ley, un 66% de las personas sabe que existe (crece en niveles socioeconómicos altos), mientras que en abril de este año el porcentaje era de 52%, y un 79% considera que puede llegar a ser beneficioso para la dieta de los argentinos (en abril el porcentaje era de 72%), señala la investigación de Kantar.
En paralelo, agrega, seis de cada 10 personas piensan que es muy probable que cambien algunas de sus elecciones de productos cuando se enfrenten a una góndola llena de advertencias. Puede suceder que abandonen ciertas categorías de productos, o que empiecen a comprar marcas diferentes. En cualquier circunstancia, tendrán un elemento más que puede influir en las decisiones”.
Fuente: https://www.america-retail.com/argentina/nuevos-desafios-de-la-ley-de-etiquetado-frontal/?utm_medium=email