La agroecología es un enfoque sistémico poderoso que, en este momento de la pandemia del coronavirus, nos ayuda a explorar los vínculos entre la agricultura y la salud, demostrando que la forma en que se practica la agricultura puede auspiciar el bienestar o bien, generar daños para la salud mundial.
En estos días —en que los gobiernos imponen restricciones a los viajes y al comercio, e imponen el bloqueo de ciudades enteras para evitar la propagación de Covid-19— la fragilidad del sistema alimentario globalizado se vuelve muy evidente. Anunciar su empresa es posible
Más restricciones comerciales y de transporte podrían limitar la afluencia de alimentos importados, ya sea de otros países o de otras regiones dentro de un país en particular. Esto conlleva consecuencias devastadoras en el acceso a los alimentos, particularmente por sectores más empobrecidos. Esto es crítico para los países que importan más del 50 % de los alimentos que consumen sus poblaciones. También el acceso a los alimentos es crítico para las ciudades con más de cinco millones de habitantes que, para alimentar a sus ciudadanos/as, requieren importar al menos dos mil toneladas de alimentos por día, los cuales además viajan en promedio unos 1 000 kilómetros. Claramente este es un sistema alimentario altamente insostenible y vulnerable a factores externos como desastres naturales o pandemias.
Frente a tales tendencias globales, la agroecología provee las bases para la transición hacia una agricultura que no solo tiene capacidad de proporcionar a las familias rurales beneficios sociales, económicos y ambientales significativos, sino que también tiene la capacidad de alimentar a las masas urbanas de manera equitativa y sostenible. Es urgente promover nuevos sistemas alimentarios locales para garantizar la producción de alimentos abundantes, saludables y asequibles para una creciente población humana urbanizada.
No hay duda de que el mejor sistema agrícola que podrá hacer frente a los desafíos futuros es el que se basa en principios agroecológicos, y que exhibe altos niveles de diversidad y resiliencia al tiempo que ofrece rendimientos razonables, y funciones y servicios ecosistémicos. La agroecología propone restaurar los paisajes que rodean las fincas, lo que enriquece la matriz ecológica y sus funciones como el control natural de plagas, la conservación de agua y del suelo, la regulación climática, la regulación biológica, entre muchas otras.
Por su parte, la producción de frutas frescas, verduras y algunos productos alimenticios en ciudades también se puede mejorar utilizando la agroecología, contribuyendo así a la provisión y a la nutrición de pequeños sectores a nivel local. Se espera que en la medida que las personas reconozcan que, en tiempos de crisis el acceso a los alimentos producidos localmente es estratégico, la producción urbana de alimentos se expandirá.
Comer alimentos nutritivos de origen vegetal y animal producidos en fincas agroecológicas locales ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico, posiblemente mejorando nuestra capacidad para resistir diversas amenazas, incluidos los virus contagiosos como Covid-19.
Edición Digital Guías de Chile.Texto adaptado de BlueberriesConsulting.com https://blueberriesconsulting-com.cdn.ampproject.org/c/s/blueberriesconsulting.com/la-agroecologia-en-tiempos-del-covid-19/amp/