El proyecto “Un Arrecife de Vida” forma parte del plan “Un Millón de Corales por Colombia”; una apuesta del Gobierno colombiano para recuperar, rehabilitar y restaurar 200 hectáreas de arrecife coralino.
La empresa colombiana Dislicores -y su marca de agua tónica 1976-, comprometidos con dejar una huella positiva en el planeta, aprovechan su material de recircularidad infinita: el vidrio, para convertirlo en bases para la siembra de fragmentos de coral.
Esta idea se originó con el propósito de desarrollar un proyecto de sostenibilidad excepcional e innovador. Para la ejecución del proyecto “Un Arrecife de Vida” se trabaja con el principal residuo de la empresa Dislicores, que son las botellas de vidrio.
De la mano con GreenSouls, que es un equipo experto en desarrollar eventos y experiencias de conservación ambiental y de impacto social, la Fundación CIM Caribe, Corpamag y Three Cycles; se dio inicio a este proyecto hace un año en la playa Inca Inca en Santa Marta, alcanzando excelentes resultados a la fecha.
Con esta iniciativa, Dislicores no solo ha logrado sobrepasar los cumplimientos establecidos en materia gubernamental al alinearse con las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU, tales como: producción y consumo responsable, acción por el clima y vida submarina; sino que también ha logrado ser referencia en procesos que antes involucraban la arena del mar y ahora utilizan el vidrio molido.
Fuente: https://www.revistapym.com.co/articulos/marcas-sostenibles/65671/dislicores-transforma-sus-botellas-de-vidrio-en-arrecifes-de-coral