Profesionales del mercadeo en red y las etapas del éxito

¿Te sientes inquieto? ¿Te sientes insatisfecho? ¿Sientes que debe haber una mejor manera de hacer las cosas en cuanto a tu trabajo y a la manera en que ganas la vida? Las buenas noticias: SÍ hay una mejor manera, pero es diferente a lo que te enseñaron en la escuela: déjame explicar. Así comienza el libro GO PRO, 7 steps to becoming a Network Marketing Professional escrito por Eric Worre, y dedicado a los distribuidores de mercadeo en red con la frase: «gracias por tener el valor de seguir tus sueños».

El autor asegura, «cuando viajo y hablo por todo el mundo, me gusta jugar un juego con la participación de la audiencia. Le pido a la gente que me ayude a crear el mejor negocio posible y les pido que mencionen cosas específicas que les gustaría tener en ese negocio, así como las cosas que hay que evitar. Siempre obtengo una lista interesante. Si estuviéramos frente a frente, haría lo mismo contigo. Pero como no es así, resumamos lo que las personas de más de 30 países me han dicho mientras creo lo que me gusta llamar “La Lista de la Profesión Perfecta”.

El libro asegura que para casos de éxito, las personas usualmente comienzan por nombrar lo que no quieren: Sin jefe, Sin desplazarse al trabajo, Sin reloj de alarma, Sin empleados, Sin políticas, Sin compromisos , Sin discriminación, Sin requisitos educativos, entre otros.

Después, al ir las personas usando su imaginación en una manera más positiva, comienzan a visualizar las características positivas: Gran producto o servicio, Ingresos ilimitados, Ingreso residual, Disfrutar de la gente con quien se trabaja, Libertad de tiempo, algo significativo.

El Mercadeo en Red No es Perfecto…Solamente es MEJOR

Características y Beneficios: Crecimiento personal, Mercado internacional, Contribuir a causas loables, Bajo riesgo, Bajos costos de inicio, Resistente a la economía, Beneficios fiscales, ¡Divertido!. Ahora bien, tú podrías agregar algunos atributos -asegura el autor-, pero si no estás de acuerdo en que es un muy buen comienzo, imagina poder disfrutar de una profesión con todos esos atributos.

Todos los “empleos” que conozco pertenecen a una de cinco categorías: De cuello azul, De cuello blanco, Ventas, Dueño de un negocio tradicional, e Inversiones.

Profesiones de Cuello Azul: Esta es la definición de cuello azul en Wikipedia. “Un trabajador de cuello azul es un miembro de una clase trabajadora que realiza trabajos manuales”. Para Worre, la definición es alguien que trabaja para arreglar algo, hacer algo, limpiar algo, construir algo, o dar servicio a algo (o alguien). «En mi vida, he tenido muchas profesiones de cuello azul. Y, para quienes han estado en esta línea de trabajo, existe cierta satisfacción por un trabajo bien hecho», reza el autor.

Pero esta es la gran pregunta: ¿Puede un trabajador de cuello azul cumplir con la Lista de la Profesión Perfecta? La respuesta obvia es no -asegura Worre- porque claro, puede cumplir con algunos de los atributos. Puede tener un gran producto y bajos costos de inicio o con algunos de los otros puntos en la lista, pero si en verdad observas, el trabajador de cuello azul no puede llevarte a dónde quieres estar. No te lleva a “La Profesión Perfecta”.

Profesiones de Cuello Blanco El término trabajador de cuello blanco se refiere a la persona que realiza trabajos profesionales, de administración o administrativos, en contraste con un trabajador de cuello azul, cuyo trabajo requiere de trabajos manuales. Usualmente, el trabajo de cuello blanco se lleva a cabo en una oficina o cubículo” Wikipedia. El autor del libro lo define como «una persona que es empleada por alguien más para realizar actividades distintas a trabajos manuales o a ventas». Worre aasegura que muchas personas escogen una profesión de cuello blanco, pues es una de las opciones disponibles más aceptadas por la sociedad. Ha sido establecida durante mucho tiempo como la opción segura y confiable. Recientemente, eso ha cambiado. El contrato implícito de que si eres leal hacia la compañía la compañía será leal hacia ti, hace mucho que ha desaparecido.

«Yo también he sido un trabajador de cuello blanco. En mi experiencia, hay dos tipos de personas que realizan este tipo de trabajo: Triunfadores y Escondidizos.

Los triunfadores son las personas que quieren desempeñarse al nivel más alto posible. Son ambiciosos, motivados y enérgicos. Están repletos de ideas y quieren subir los peldaños corporativos, las cuales son grandes atributos a tener. Pero existe un inconveniente para el Triunfador.

En cuanto una persona decide convertirse en un Triunfador, se convierten también en un blanco. Su jefe le ve como una amenaza para su trabajo, así que comienzan a hacerlo menos o bien atacan su reputación. Sus compañeros le ven como una persona que o bien los dejará en vergüenza o bien les impedirá obtener un ascenso, por lo que comienza a hacer todo lo que pueden para minar sus logros.

Para seguir siendo un triunfador y poder sobrevivir en este ambiente hostil, una persona debe convertirse en alguien muy bueno en algo que quizás no tiene nada que ver con su productividad. Deben aprender a navegar el mundos desconocidos reduciendo enemigos y fortaleciendo relaciones con personas poderosas. De hecho, la mayoría de las personas más exitosas en el mundo corporativo son triunfadores innatos.

«Así que si decides trabajar en el mundo corporativo y tiene que ser como Triunfador, debes aceptar el hecho de que también debes ser un buen político» asegura el autor.

VENTAS Algunas personas escogen alejarse de ser un “empleado” y comienzan una carrera en las ventas. Esto ciertamente es más intrépido pues usualmente a los vendedores se les paga en base a su producción y no por hora. «He conocido a miles de vendedores. Hay un tema en común que he observado durante el curso de mi carrera. El vendedor típico tendrá un periodo en el cual todo le sale a la perfección. Todo lo que tocan se convierte en oro y ganan muy buen dinero. En cuanto sucede eso, casi siempre establecen un estilo de vida adecuado para ese nivel de ingreso. Compran una casa nueva, compran carros nuevos, inscriben a sus hijos en mejores escuelas, compran un hogar para vacaciones; lo compran todo. Todo está muy bien durante un tiempo. Y entonces algo cambia… La compañía cambia el plan de compensación, su territorio es reducido, aparece un competidor, pierden a su mejor cliente, la economía entra en recesión, una nueva tecnología hace que su oferta sea menos valiosa, o cambian las regulaciones gubernamentales para su industria. Estos son únicamente unos cuantos ejemplos. Hay cientos de razones por las que el mundo de un vendedor puede ser (y probablemente va a ser) más complicado.

Cuando eso sucede, aunado al gran estilo de vida que han desarrollado, 40 horas a la semana no es suficiente para pagar las cuentas. Así que suben a 50 horas por semana. Y después a 60. Y después a 70. Y después su vida es muy pequeña. Si, tienen muchas cosas, pero no tienen tiempo para disfrutarlas.

El otro reto para la profesión de las ventas, sin importar como se desempeña una persona, es que tendrán que comenzar desde cero el día siguiente. Puede ser muy cansado vivir bajo este tipo de presión durante un largo periodo de tiempo.

¿Puede la profesión de las ventas pagar las cuentas? Claro. ¿Puede cumplir con La Profesión Perfecta que hemos descrito antes? De nuevo, la respuesta es no.

Dueño de un Negocio Tradicional Algunas personas optan por el gran sueño – construir su propio negocio en el que son el jefe y toman todas las decisiones. Es una idea emocionante, ¿verdad? Esta es la realidad para la mayoría de las personas:

1) Usan sus ahorros, toman deudas nuevas y muchas veces piden dinero prestado a sus amigos y familiares para poder comenzar.

2) Incurren en más deudas en forma de rentas y garantías personales por todos lados.

3) Ahora, en lugar de enfocarse en lo que son buenos (digamos que son buenos para las ventas y deciden comenzar su propio negocio), tienen que ser todo para todas las personas. Actúan como abogado para cuestiones legales, contador para cuestiones financieras y agente de cobros para las cuentas pendientes de cobrar. Incluso sacan la basura. Hacen TODO menos vender, siendo que es para lo que son buenos.

4) Batallan. En lugar de ser dueños de su propio negocio, el negocio es dueño de ellos. Son la primera persona que llega a trabajar y la última en salir. Y después de que todos los demás reciben su pago, posiblemente puedan obtener suficiente dinero para por lo menos pagar sus propias cuentas, pero eso no le permite reducir la deuda incurrida para comenzar con su propio negocio.

5) Tienen éxito o fracasan. O bien llegan a un momento en el camino en el que su negocio tiene éxito o bien fracasan en el intento, en muchas ocasiones declarándose en bancarrota y tomando de nuevo un empleo en ventas o en un ambiente corporativo. Y aún si llegan a tener éxito en su negocio, eso usualmente significa una vida repleta de largas horas de trabajo y estrés.

¿Suena romántico, cierto? Si nunca has comenzado tu propio negocio, pregunta a tus amigos que si lo han hecho sobre si esta descripción es o no apropiada. A la mayoría de las personas que comienzan su propio negocio no les importa obtener un rendimiento sobre su inversión. Solamente quieren obtener DE VUELTA su inversión. Es muy claro que ser dueño de un negocio tradicional no puede cumplir con la Lista de la Profesión Perfecta que hemos descrito.

Inversionista La última categoría para las maneras en que puedes ganarte la vida hoy en día es la del inversionista. ¿Qué necesitas para poder ser un inversionista? Dinero; si no tienes mucho dinero, será muy difícil ganarse la vida con las ganancias sobre tus inversiones, en especial si tratas de ser conservador para reducir el riesgo de tener pérdidas, asegura Worre.

Pero, digamos que lo haces. ¿Cuál es la segunda cosa que ocupas para ser un inversionista exitoso? Necesitas ser muy hábil y tener mucho conocimiento. Puedo hablar sobre quienes han sido hábiles inversionistas en bienes raíces. Pero cuando las cosas cambiaron de manera radical en el mercado de los bienes raíces, sus habilidades no pudieron ayudarles. Perdieron en grande.

¿Te gustaría invertir en el negocio tradicional de alguien? Buena suerte. En la mayoría de los casos, no podrás ser un inversionista; terminarás por ser un filántropo.

¿Y qué tal el mercado bursátil? A las personas no les va tan bien ahí, ¿verdad? A unas cuantas personas les va bien, por lo menos una que otra vez. Pero conozco a personas que han perdido y después ganado, en especial en la última década. Es difícil obtener un rendimiento garantizado cuando tú no tienes el control. Y créeme, como inversionistas tú NO estás en control. Todo puede pasar, de la noche a la mañana.

Déjame contarte una historia para ilustrar este punto. A finales del 2001, yo estaba viviendo a lo grande. Acababa de vender una compañía que co-fundé, y estaba trabajando como un consultor muy bien pagado. Por mi parte de la venta, recibí aproximadamente 170,000 acciones en la nueva compañía. La empresa cotizó en la Bolsa de Nueva York y el precio era de alrededor de $44 dólares por acción, lo cual significaba que el valor de mis acciones era de alrededor de $7.5 millones de dólares. Yo tenía un gran ingreso y una gran cartera de inversión. Mi vida era de lo MEJOR. Usé parte de mis acciones para obtener un préstamo para construir una casa de unos $2 millones de dólares, para la casa de mis sueños que iba a construir. En cuanto al resto, no diversifiqué pues sabía que la compañía se encontraba en excelentes condiciones con un buen producto y un fenomenal equipo de ventas.

Entonces sucedió algo fuera de mi control. De la noche a la mañana las acciones cambiaron a $37 dólares por acción por un grupo de inversionistas que se habían enfocado en la compañía y vendido en corto sus acciones. En sí, mientras más bajara el precio de las acciones, más dinero ganarían.  Pensé que era ridículo pues la compañía estaba muy bien, así que compré más acciones a $37 dólares, usando mis acciones actuales como un colateral, sabiendo que el precio subiría. Bajó a $33 dólares. Compré más acciones. Bajó a $27 dólares. Comencé a recibir advertencias sobre ajustes de márgenes de garantías, lo cual quería decir que si no les enviaba dinero, iban a comenzar a vender mis acciones para cubrir las pérdidas. Yo no tenía dinero para enviar.

Las acciones continuaron bajando. Bajaron hasta $10 dólares por acción y mis $7.5 millones de dólares habían desaparecido. ¡Poof! Todo en menos de 90 días. Eventualmente, las acciones subieron de precio y la compañía fue privatizada a $65 dólares por acción. Pero yo no estaba ahí para capitalizar sobre esa situación. Estaba acabado. ¿Podría haber sido más inteligente? Claro. ¿Cometí errores? Absolutamente. Pero aquí está la lección: si vas a ser un inversionista, debes aceptar que de vez en cuando las cosas saldrán de tu control. Y cuando eso sucede, puede ser muy caro.

Bueno, regresemos a la Lista de la Profesión Perfecta. ¿Puede el ser un inversionista algo pon que cumplir con la lista? No lo creo. Hemos hablado sobre trabajo de cuello azul, trabajo de cuello blanco, ventas, ser dueño de un negocio tradicional y sobre ser inversionista. Y ninguna de esas actividades puede cumplir con nuestra Lista de la Profesión Perfecta. ¿Es incluso posible tener la profesión perfecta? La respuesta es sí, pero para llegar hasta ahí necesitas entender que todo está cambiando. Los viejos modelos de compensación están muertos o están muriendo, y estamos pasando por el más grande cambio económico de todas nuestras vidas.

La NUEVA Economía El mundo como lo conoces ha cambiado. Para quienes no reconocen este hecho, será el peor de los momentos. Para quienes lo hacen, será el mejor de los momentos.

Fuente: ATOM https://docs.google.com/document/d/1ww850YOK1AzWY4ox8aBvIyrzjbmNNlFRHlJDSfGd-ZA/edit

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