Los costos han sido altos, muchas cuentas son casi impagables; por lo que las decisiones son cruciales. La cuarentena paró el consumo y esto ha significado que durante estos últimos 5 meses muchos emprendedores no han podido volver a abrir sus negocios. La pandemia y los confinamientos cortaron el tejido productivo en el mundo entero, lo que llevó el desempleo a niveles históricos y puso en la cuerda floja los avances sociales logrados en las últimas dos décadas.
Desde mediados de marzo las industrias se vieron alteradas casi en su totalidad, mientras que las exigencias de abastecimiento mundial no daban tregua. Durante los últimos cinco meses los cambios han sido radicales.
A la fecha y mientras que la industria textil mexicana está en coma por la pandemia del Covid-19, en Chile la devolución del 10% de los fondos de pensiones a sus afiliados, es parte de las mayores transacciones en la historia del país. Es más, BancoEstado ha entregado más de $6,5 billones de pesos a los beneficiarios en el plazo de dos semanas.
Por su parte, el Canal de Panamá cumplió 106 años abierto al comercio mundial y está apuntando hacia nuevos mercados, por lo que las proyecciones no paran. En tanto, en Colombia surgen cinco nuevos proyectos mineros que auguran la creación de 12.000 nuevos empleos y la entrada de más de 4.000 millones de dólares en inversión.
Al otro lado de la cordillera, el gobierno argentino presentó oficialmente la propuesta de canje de deuda ante la Comisión de Valores de EE.UU, mientras que la actual administración gubernamental de Uruguay negocia con privados con una fuerte señal y aumento en las tarifas portuarias a exportadores.
Entretanto, el gobierno de Ecuador busca un nuevo programa económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y, en Perú los créditos a empresas crecen a doble dígito, pero se desaceleran los créditos de consumo.
Fuentes: mascontainer.com // dinero.com // americaretail.com