Para fines prácticos, ¿qué es lo que buscan los millenials en un trabajo? Conocidos también como la generación de cristal, los millenials son -al parecer- un verdadero enigma para los departamentos de recursos humanos. “Miles de quejas, no se conforman con nada, no aguantan nada”, aseguran otros. A pesar de esto las empresas los buscan, y otras los necesitan. Aquí pueden leer la opinión de una experta.
En recientes reuniones con clientes, he vivido la desesperación que viven muchos CEO o directores de Recursos Humanos porque sienten que no logran entender a los millennials, expresan que les es imposible trabajar con nosotros, que “ni nosotros sabemos lo que queremos, ¿cómo ellos van a saberlo?”
Primero, quiero aclarar, siento que es condescendiente hablar de millennials de manera general. Según definiciones clásicas “un millennial es alguien nacido entre 1980 y el año 2000”, y tratar de meter a toda la gente que nació en las últimas dos décadas del Siglo 20 en una sola definición creo es poco correcto y funcional para las empresas. Pero la cultura popular se ha encargado de crear esta etiqueta y como tal, muchos somos descritos y descartados sistemáticamente como: “es que es millennial”.
¿Acaso todo eso es tan diferente a lo que quiere un Boomer, alguien de la Generación X?
¿Qué buscamos?, ¿Por qué no nos adaptamos al sistema de trabajo de las empresas? La realidad es que como el resto de las generaciones queremos tener trabajos con propósito, que nos den una razón para levantarnos cada mañana y aprender algo todos los días, que nos den el camino para cambiar, además de que no soportamos a jefes dictatoriales.
Algunas empresas, por ejemplo Google o Facebook, han decidido hacer sus oficinas lugares más divertidos, incluyen snack bars, y mesas de ping pong en las salas de juntas. A veces al entrar a esos lugares siento que estoy en un jardín de niños más que en una oficina. ¿Pero acaso es lo que quiero? ¿Qué me traten como un niño, con pisos acolchados y colores llamativos? Tener oficinas bonitas ayuda, pero sabemos que un trabajo es mucho más que eso.
Como el resto de las generaciones queremos tener trabajos con propósito. Lo que queremos son trabajos estables (más después de la pandemia Sars Cov2). En un estudio presentado por Hays sobre los trabajadores de México 2020 se dice que un 46% de los trabajadores quieren seguridad laboral, es decir, una empresa que demuestre que los quiere ahí trabajando, que esté dispuesta a pagar bien al talento, pero además que invierta en el entrenamiento de su gente para lograr mejores equipos. Es decir, que nos hagan saber que nos quieren ahí.
Los millennials, al igual que cualquier otro empleado, deseamos sentirnos personas útiles en nuestros equipos y recibir una dirección clara y definida. Como líderes, debemos aprender a pedir las cosas, ser ordenados al delegar y comunicar las metas constantemente.
Deseamos sentirnos parte de algo más importante que nosotros mismos. Sí, señores somos la generación que nacimos sabiendo que somos un minúsculo grano de arena en la infinidad del espacio, sabemos que nuestra existencia es un abrir y cerrar de ojos en la temporalidad cósmica, por eso queremos hacer que ese abrir de ojos cuente, y sabemos que para hacerlo debemos unirnos a otros, ampliar nuestras redes, conformar equipos colaborativos, estar abiertos a las aportaciones y críticas externas.
Por eso la necesidad de pertenecer a empresas que están haciendo un cambio en la sociedad como la conocemos, en nuestro caso: usar la inteligencia artificial para optimizar procesos de reclutamiento, promoviendo el aprovechamiento del talento, impulsando a las personas activas a estar en el lugar donde van a poder desarrollarse más y mejor y en menos tiempo para poder disfrutar del mundo.
Texto escrito por Gabriela Ceballos, CEO y Co-founder de Hitch, empresa de talent tech que combina la Inteligencia Artificial con la neurociencia, y asegura estar convencida que esta tecnología ayuda a crear culturas empresariales más diversas y balanceadas. Cuenta con un Master en finanzas por EADA Business School y experiencia en operaciones y estrategia en empresas como UBER, London Consulting Group y Deloitte.