México y Centroamérica no sólo comparten cercanía geográfica, sino que también son herederos de una cultura gastronómica que los ha colocado como un referente para los viajeros que buscan conocer su cultura a través de la comida.
En el caso mexicano, su cocina fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010, ya que los tacos, el mole o el pozole se han colocado en el centro de la mesa para decir ¡Provecho! Mientras que, algunas bebidas como el tequila, el mezcal o el pulque han llevado a los viajeros a brindar con un ¡Salud!
Centroamérica posee una diversidad de sabores que se extienden desde Belice con la cocina criolla, caribeña y maya hasta El Salvador con las pupusas que se han convertido en un símbolo de identidad nación y Guatemala con platillos como el pepian y el kaq’ik.
De acuerdo con el estudio de las tendencias de viaje de la agencia Booking, alrededor del 60% de los viajeros indicó que podría viajar a un nuevo destino para descubrir nuevos sabores, mientras que 4 de cada 5 turistas, desearían probar la comida tradicional de los lugares que visitan.
El turismo gastronómico ha dejado de ser una tendencia para convertirse en un pilar económico y cultural, pues casos como el de México donde representa el 30% del gasto turístico total, reflejan la importancia que tiene para los viajeros. Aunque en Centroamérica aún no existen cifras precisas sobre este sector, el reconocimiento a su cocina es innegable, ya que representa una pieza clave para posicionar a la región como destino culinario.
https://forbescentroamerica.com/2025/09/13/el-turismo-gastronomico-en-mexico-y-centroamerica