Si bien en Chile el maltrato animal es un delito, en otros países occidentales castigan severamente la crueldad con la que se trate a los animales con leyes creadas para ello y que regulan el bienestar de las mascotas. Países donde maltratar a un animal puede salir muy caro o puede costar muchos años de prisión.
En nuestro país el maltrato animal está tipificado como delito. Sin embargo, en muchas ocasiones éstos no tienen mayores condenas, ya sea por la falta de pruebas, porque se llega a un acuerdo o por no denunciar a tiempo los actos que afectan a los animales.
La legislación chilena aún tiene temas pendientes en cuanto a la protección de los animales. De hecho, el Código Civil de Chile aún califica a los animales como “bienes muebles”, lo que produce que las mascotas sean vistas como objetos y no como seres sintientes y que, además, se encuentren sujetos a derecho.
Ya en los medios digitales hemos encontrado una serie de lugares donde el maltrato a cualquier los animales puede resultar muy caro económicamente y/o llegar a costar varios años privado de libertad.
Suiza, donde los animales tienen abogado
Zúrich es la ciudad que cuenta con las leyes de protección animal más completas, y donde los animales pueden llegar a tener un abogado proporcionado por el Gobierno. El maltrato cruel e intencionado se castiga con penas de hasta tres años y hasta 20.000 francos suizos, equivalente a más de 14 millones de pesos chilenos.
Reino Unido, entrega 5 libertades básicas para los animales.
Los ingleses fueron los primeros en tipificar el maltrato animal como delito. Basado en estudios científicos, el Farm Animal Welfare Council (FAWC) promulgó en 1979 las cinco libertades básicas de los animales, consistentes en garantizar su alimentación, comodidad, salud y bienestar.
La actual ley británica de Protección de Mamíferos Salvajes, de 1996, castiga el maltrato animal con pena de multa y privación de libertad de hasta seis meses.
En Italia los animales son protegidos en la Constitución.
“Una vieja frase decía que en Italia entre reformistas y revolucionarios no hay gran diferencia: los primeros no hacen las reformas los segundos no hacen las revoluciones”, Fausto Bertinotti, político.
El país europeo castiga con pena de prisión hasta un año o multa a quien mate o haga inservibles animales de terceros, con especiales agravaciones en caso de uso de medios especialmente peligrosos, y a quien hace trabajar duramente sin necesidad al animal, le tortura u obliga a realizar labores inapropiadas por su edad o enfermedad.
Son penalizadas toda forma de maltrato animal como el abandono, la organización de espectáculos que dañe al animal, la captura o tenencia de pájaros o gatos en jaulas pequeñas, la tenencia de perros con infecciones o desnutridos, y también dejar a las mascotas -durante la época estival y a altas temperaturas- encerrados en vehículos.
En Alemania, la ‘Tierschutzgesetz’ sanciona con cárcel.
Desde el 2002 el estado alemán “tiene la obligación de proteger los fundamentos naturales de la vida y de los animales en el interés de futuras generaciones”. La “Ley Tierschutzgesetz” castiga con penas de prisión de hasta tres años o multa a quien mate sin causa razonable a un animal vertebrado, que le cause graves dolores o sufrimientos, o que les someta a ellos durante largo tiempo o de forma reiterada.
En Austria los animales no son “cosas”
A diferencia de lo que ocurre en nuestro país, Austria castiga el maltrato cruel o la tortura innecesaria de los animales con penas de prisión y multas; y esto porque su Código Civil establece desde 1998 que los animales “no son cosas, sino que se les protege a través de normas especiales”.
Francia multa por daño involuntario
La máxima pena en Francia no supera los dos años de prisión y 30.000 euros de multa (equivalente a 24 millones de pesos chilenos) y castiga con pena de cárcel o multa el ensañamiento grave o de carácter sexual y los actos de crueldad hacia animales domésticos, amansados o en cautividad, incluyendo el abandono.
Australia amplía el concepto de violencia doméstica
Cinco de los ocho Estados de Australia incluyen de forma explícita el maltrato animal entre los delitos de violencia doméstica. La ley australiana define y estipula restricciones sobre el tipo de mascotas que se pueden tener en casa, y además sanciona el abandono de animales domésticos clasificados con penas de hasta cinco años de cárcel y multas de 100.000 dólares.
Estados Unidos, el país con las penas más duras.
Si bien cada estado tiene sus propias leyes, en la mayoría de estos se castiga el maltrato animal. La sentencia condenatoria más alta por maltrato animal se produjo en Alabama, con 75 cargos de crueldad animal y fraude y 99 años de prisión. El gobierno federal, y la mayor parte de los Estados, cuentan con normas que incluyen el abuso sexual a animales en el mismo marco que los delitos sexuales en general.
Por ejemplo, en el estado de Nueva York, las multan pueden ir desde los 1.000 dólares o se penaliza con un año de prisión, ya sea si se tortura, maltrata o no alimente lo suficiente a un animal. Cuando el maltrato incluye prácticas sádicas o depravadas, la multa puede elevarse a 5.000 dólares y la pena puede alcanzar los cinco años de prisión.
En Latinoamérica destaca Colombia con la nueva Ley publicada recientemente, reconoce a los animales como “seres sintientes” y quienes “incurran en actos dañinos y de crueldad” tendrán que pagar multas que van de los 1.000 a los 10.000 dólares.
En un país donde las corridas de toros y las peleas de gallos son legales y populares, la nueva ley permite a la policía actuar de forma preventiva sin orden administrativa o judicial ante conductas que constituyan maltrato animal.
La normativa indica también que “para quien cause la muerte o lesione gravemente la salud o integridad física de los animales” silvestres, domésticos y amansados, la pena implicará una condena de entre 12 y 36 meses de cárcel y una multa de hasta 12.700 dólares.
Mientras en Chile, seguimos esperando por una Ley de Tenencia Responsable de Animales de Compañía y Mascotas.
Edita. Editorial Guías de Chile
Fuentes: ElPais, VeoVerde, BiobioChile