Panamá, donde, a pesar que menos del 5% de la población utiliza la criptomoneda, ya existen instituciones bancarias para ello.
Resulta intrigante que en Latinoamérica, los países con mayor adopción de criptomonedas sean aquellos donde las economías han estado más vulnerables. Venezuela, El Salvador y Argentina presentan un uso que oscila entre el 10% y el 25% de su población.
Un fenómeno no casual; en estas naciones, las criptomonedas se han convertido en un refugio seguro para proteger el dinero y los activos en medio de crisis económicas y devaluaciones constantes.
En cambio, en Panamá, donde, a pesar de que menos del 5% de la población utiliza criptomonedas, ya existen instituciones bancarias, como Tower Bank, que respaldan su uso. Este es un claro indicador de cómo la banca puede anticiparse a las tendencias y necesidades de las nuevas generaciones, quienes serán los usuarios del futuro y, de hecho, ya son los usuarios del presente.
Estas generaciones, nativas digitales, muestran una adopción temprana de tecnologías financieras, prefiriendo a menudo las soluciones digitales sobre la banca tradicional, que aún está cargada de trámites y requisitos burocráticos.
Es esencial comprender que estas nuevas generaciones, al estar familiarizadas con la tecnología desde temprana edad, no sólo están más abiertas a adoptar criptomonedas, sino que también cuentan con una conciencia financiera más desarrollada.
Si ponemos la mirada en Estados Unidos, donde el 40% de la población ya ha utilizado o posee cuentas en criptomonedas, y en Europa, con un 10% de adopción, es evidente que la tendencia global está marcando una nueva era financiera que aún no hemos abrazado del todo en nuestra región.
Fuente: https://www.directorioempresaschile.cl/criptomonedas-en-chile-la-banca-de-las-nuevas-generaciones/